EL FOMENTO DE LA LECTURA SOBRE EL ESCRITORIO DEL BIBLIOTECÓLOGO: UNA ENTREVISTA A OSWALDO REYNOSO
Ante nuestro gran escepticismo y tímido requerimiento, Oswaldo Reynoso (Arequipa, 1931) respondió: “Claro, ¿por qué no?”. Así, uno de los escritores peruanos más importantes del siglo XX, autor de títulos memorables como En octubre no hay milagros(1965), Los inocentes (1961) y Los eunucos inmortales (1995), sin olvidar su extensa labor docente en los niveles escolar y superior, aceptó que lo entrevistáramos. Las líneas que siguen son anecdóticas y amenas, pero también observaciones lúcidas, además de experimentadas, acerca de los libros, el fomento de la lectura y el rol de las bibliotecas.
¿De qué manera concibe la lectura?
Depende de los libros. Existen dos grupos de libros. En el primero están los que transmiten conocimientos. Por ejemplo, un libro de historia, de sociología o de bibliotecología. Y en el segundo grupo, los libros que, además del primer elemento, buscan la belleza, donde el lenguaje es elemento de arte. Aquí, encontramos las novelas, poesías, en fin, la literatura.
¿Partiendo de su experiencia como docente en los niveles escolar y superior, cómo entiende el fomento de la lectura?
La lectura es fundamental no solo para el desarrollo de la educación, sino también para el desarrollo de la imaginación. Pienso que se debe enseñar, además, a amar al libro como objeto que contiene un valor incalculable.
¿Cuál es el papel de la biblioteca en el fomento de la lectura, según su punto de vista?
Considero que deben existir tres tipos de bibliotecas. Las de casa, las municipales o comunales y las de los colegios. El primer grupo, es muy importante porque los niños toman a los padres como modelo; y si ellos leen, los niños sentirán un apego por la lectura: el hábito de la lectura se contagia. Sin embargo, son pocas las personas que cuentan con una biblioteca en casa. Recuerdo que, cuando enseñaba en la universidad, realicé una encuesta a los alumnos del primer año. Les dije que contaran cuántos libros tenían en casa. Creo que solo uno llego a los 50 libros, el resto no llegaba ni a 5. La biblioteca y los encargados, los bibliotecólogos, tienen como labor fundamental no solo ordenar y sistematizar la información sino también realizar campañas a favor del libro y la lectura.
¿Ha participado en alguna campaña de fomento de lectura?
Bueno, he sido invitado muchas veces a las Ferias del Libro, donde se fomenta la lectura. En julio de este año, conjuntamente con una bibliotecaria de la Biblioteca Nacional realizamos charlas en el penal Castro Castro, donde funcionaba una biblioteca. En realidad era una conferencia sobre “Lectura y literatura en contexto de encierro”. Además, presenté y doné a la biblioteca del penal mi último libro: “En busca de la sonrisa encontrada”. Recuerdo que había invitados de diversas bibliotecas, como la Licenciada Isabel Miranda, jefa de la Biblioteca Central de la UNMSM.
¿Cuándo enseñaba en colegios, tenía bibliotecas o acceso a ellas?
(Risas) recuerdo que antiguamente, cuando se castigaba a un alumno, se le enviaba a la biblioteca. Formar una biblioteca en un salón, ayudaría bastante al fomento de la lectura. Para ello no solo se debe contar con un estante de libros sino un rincón de la lectura, donde el alumno se sienta a gusto. La lectura debe ser un placer y no una obligación. Lo mismo debe suceder en el hogar. Sería bueno también capacitar a los padres de familia en este tema.
¿Qué es lo que atenta contra los hábitos de lectura?
Definitivamente la imposición genera un rechazo por parte del alumno hacia la lectura. Además, en las aulas, tenemos dos puntos importantes, y preocupantes, primero, los profesores no leen y, segundo, exigen que lean. Como ya lo dije la lectura debe ser libre y no impuesta.
¿Considera que las tecnologías afectan el hábito lector?
Por supuesto, la tecnología ha creado competencia para al libro. Sin embargo, es muy útil; se debe enseñar a utilizar para buenos propósitos.
El surgimiento de la tecnología ha dado como fruto el e-book, libro electrónico, ¿cree que desplazará al libro tradicional?
Creo que no, si bien es cierto ofrece muchas ventajas con respecto al tradicional, no existe competencia al generar mucho más placer por la lectura. Yo puedo usar un libro electrónico, para leer un manual, que pertenece al primer grupo del que hablamos hace un rato, pero disfrutaré mejor leer un libro de San Juan de la Cruz en una edición empastada en cuero, pequeño (de bolsillo), y con papel finito. No olvidemos que un libro es una obra de arte.
Otro ejemplo serían los 5 metros de poemas de Carlos Oquendo de Amat, que cuentan con un formato muy original, y cuyo impacto estético es muy difícil de reproducir en un libro digital.
Te contaré que un amigo, ha editado el libro invisible, que contiene un conjunto de relatos latinoamericanos y que tiene la peculiar característica de que si no lo lees en un lapso de tiempo el texto desaparece (risas).
Eso suena casi irreal, parece, además, una especia de mofa, ya que los e-books cuentan con un sistema parecido. Después de un tiempo de prestado el documento desaparece de mi computador o dispositivo de lectura.
Exacto. Es una gran burla al libro digital. El libro si mal no recuerdo se titula “El futuro no es nuestro: nueva narrativa latinoamericana”. Me contó mi amigo que se había guardado una copia sellada, para que no se pierdan las palabas (risas).
Ya que comentábamos anteriormente sobre bibliotecas en el hogar, ¿supongo que Ud. cuenta con una gran biblioteca?
Sinceramente, no cuento con una amplia biblioteca en casa. ¿Por qué? Es difícil de mantener una biblioteca y conservarla, como tú bien debes de saber, la humedad deteriora rápidamente los libros. Además, me preocupa el futuro de ellos. Es decir, que les pasará después de mi muerte.
Tuve la suerte de conocer a otro gran escritor: Carlos Eduardo Zavaleta, lamentablemente murió hace poco, pero el donó su biblioteca a la Facultad de Letras y Ciencias Humanas.
Esa es una opción. Sin embargo, no estoy muy de acuerdo con ello. Uno, porque si dono mi biblioteca debe contar con un apartado especial, sin sonar muy egocéntrico, pero que sirva para que los investigadores conozcan esos libros.
Como hace la BNP, que cuenta con colecciones especiales de autores y otros.
Así es. Segundo, tengo anécdotas lamentables que me llevan a concluir que en el Perú se descuartizan a las Bibliotecas. Te cuento: hace años fue donada gran cantidad de libros de un importante historiador a una biblioteca. Los cuales fueron, lamentablemente, recibidos por la secretaria, que se deshizo de todas las fichas y hojas, que había en cada libro, donde había información valiosa: críticas, comentarios, etc. ¿Y eso? Se perdió totalmente.
Por suerte, los profesionales de la información, contamos con una buena capacitación en el tratamiento de la información y con criterios para el tratamiento de las colecciones especiales.
Espero que hayan contratado a un profesional de tu área. Lo peor sucedió con la colección de los Hermanos Tovar. Ellos eran unos especialistas en teatro y contaban con una amplia biblioteca. Esta biblioteca fue donada íntegramente a una Biblioteca Universitaria. Hace 2 o 3 años paseando por Amazonas, encontré un libro sobre Teatro Griego, de buena editorial y buena traducción, a menos de diez soles. Para mi sorpresa contaba con dos sellos: el de la biblioteca de los Hermanos Tovar y el de la Biblioteca que recibió la donación. Historias así son deprimentes.
Es lo mismo que sucedió con la BNP. Entonces, ¿qué hará con su pequeña biblioteca?
En mi biblioteca tengo tres grupos de libros. El primero son libros que me ayudan a escribir: diccionarios, enciclopedias, gramáticas, lexicografías, etc. en el segundo, están los libros que he leído y que quiero volver a releer. Y finalmente, otros libros que voy a donar.
¿Adónde los dona?
Bibliotecas pequeñas, donde creo, que aprovechan más la lectura de esos libros.
Para terminar, actualmente ¿está trabajando en alguna novela o proyecto?
Yo estoy, como todo escritor, en constante trabajo. Siempre escribo, pero no siempre publico.
Bueno, agradezco el tiempo que me ha concedido.
Les deseo muchos éxitos con su publicación. Espero leerla pronto.
Fundamentalmente, el escritor arequipeño ha reflexionado acerca del fomento de la lectura. Y ha subrayado la relevancia de los bibliotecólogos que “tienen como labor fundamental no solo ordenar y sistematizar la información, sino también realizar campañas a favor del libro y la lectura”.
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